Guía Paso a Paso: Encuentra tu Camino Profesional

Encontrar tu camino profesional puede parecer una tarea abrumadora. Hay quienes, siendo jóvenes, no tienen muy claro por dónde deben seguir su rumbo hacia el mundo laboral. Otros, han tomado una decisión siguiendo un camino que no les ha terminado de llenar (sea la edad que sea). Lamentablemente, hay otros tantos que ni tan siquiera pudieron decidir, se les impuso, y ahora están en situación de poder reevaluar su vida profesional.

Personalmente he vivido todas las situaciones descritas, algunas de ellas varias veces a través de mi equipo de trabajo, con lo que estoy convencido de que compartir esta guía contigo terminará con muchas de las dudas que puedas llegar a tener (¡agárrate que vienen curvas!).

Esta guía nace de mis ganas por compartir mi experiencia con quién esté dispuesto a leerme (gracias) y está diseñada para llevarte, paso a paso, a descubrir lo que realmente quieres hacer, tomando en cuenta tus gustos, habilidades y la etapa de vida en la que te encuentres.

De todos modos, déjame lanzarte una pequeña advertencia: esta guía no es una panacea ni un camino fácil!

Así pues, empecemos este trayecto tan emocionante, te deseo lo mejor!

Paso 0: Tus Sentimientos y El Entorno

Pues no va Adrià y me dice que empieza la guía y lo primero que hace es ponerme un paso que no existe!? Perdón… No he querido dejar este texto fuera de la guía paso a paso, ya que hay algo muy importante que debes tener en cuenta antes de dar el primero: tu entorno y tus sentimientos son clave en todo el proceso.

Ya de antemano te digo que, opinión personal, no deberías estar aquí si te encuentras en alguna de estas situaciones:

  • Estás leyendo este artículo en algún lugar lleno de gente (deja el móvil y disfruta de los tuyos).
  • Estás leyendo este artículo con tu grupo de amigos o familiares (deja el móvil y disfruta de los tuyos. ¡Sí, lo dije otra vez!).
  • No tienes tiempo suficiente para dedicarle a este proceso (cada paso toma su tiempo y tiene etapas).
  • Debido a algo sucedido en tu entorno (laboral o personal) te encuentras en un estado anímico alterado (nunca se debe tomar una decisión “en caliente”!).

Tus Sentimientos

Es importante (por no decir obligatorio) que los cambios en tu vida los debes tomar con calma y serenidad. De no hacerlo, es decir, tomando decisiones sin pensar y sin tener en cuenta posibles consecuencias, pueden provocar un efecto contrario a largo plazo (o como mínimo, no sean acertadas). Dimitir de un trabajo porque quieres hacer algo nuevo, “mandar a paseo” a alguien porque no te gusta lo que haces, dejar una carrera porque no te gusta, no serían cartas que formarían parte de mi baraja, o al menos, no estarían en mi mano hasta no tener asegurado el siguiente paso. Si trabajas, dejar un recurrente fijo (sueldo) por una situación hipotética en la que haces lo que quieres o dejar de estudiar algo sin haber encontrado una alternativa son malas decisiones. Por favor, las prisas no te llevarán a ningún lado (y lo dice una persona ansiosa!).

Es preferible mantener una situación estable aunque no agradable de forma temporal mientras perseguimos nuevas metas y una vida mejor.

El Entorno

Por otro lado, y a la par con tus sentimientos, es tu entorno. Crees que eres especial, que únicamente te conoces tú a ti mismo, pero no es así. Comparte tus sentimientos y emociones con alguien (no hace falta que publiques un blog para ello). Todos tenemos alguien especial en nuestro entorno, ya sea un familiar o un amigo cercano. Ellos son los que te conocen, te ven, te quieren y te ayudarán en todo este proceso. Estoy seguro de que, incluso, te dirán lo que no quieres oír. Te pararán los pies cuando corras demasiado, te dirán tus defectos (siempre de forma constructiva, por favor!) y te recalcarán aquello en lo que eres especialmente bueno. Además, te darás cuenta de que el peso lo estás compartiendo con alguien más. Quizás no será más llevadero, pero contar con alguien es esencial en nuestra vida

Hay estudios contrastados que afirman que somos animales sociales y necesitamos a los demás para vivir. ¡Necesitamos a los demás y los demás nos necesitan!

Si has entendido lo que te he escrito hasta aquí, me quedo más que satisfecho. Al menos ya nos hemos preparado emocionalmente para, ahora sí, empezar con la guía!

Paso 1: Reflexiona sobre quién eres

Parece más sencillo de lo que parece, pero lo primero que debes hacer es autoevaluarte. Hacerte a ti mismo preguntas incómodas y definirte a ti mismo como persona. Si quieres, puedes hasta llegar al terreno emocional, el límite lo pones tú. Piensa que, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental conocerte a ti mismo.

Este paso se centra en explorar tus intereses, habilidades y valores. Para ello, te he preparado un artículo que contiene un ejercicio muy recomendable: La Rueda de la Vida.

Consejo: como te decía al principio, tu entorno juega un papel crucial en todo esto. Empecemos a involucrar ya a tus personas favoritas. Habla con amigos y familiares cercanos. Pregúntales qué piensan de ti, que haces bien o cómo te ven como profesional. Sus respuestas pueden sorprenderte y darte una perspectiva externa valiosa. No te lo quedes para ti mismo, compartir este ejercicio te liberará emocionalmente y te permitirá saber lo que otros ven en ti.

Con el ejercicio terminado y asentadas las bases, úsalas desde este momento en todos los aspectos de tu vida. El trabajo realizado no es en vano, y, por lo pronto, seguiremos depurando nuestro perfil en el siguiente paso. ¡Vamos!

Paso 2: Define tus prioridades

¿Qué significa “definir tus prioridades”? Esto será como trazar un mapa: te ayudará a avanzar con confianza hacia un destino que realmente te importa. Ahora que has dado forma y conseguiste hacer tangible tu yo interior, es momento de priorizar lo que quieres en tu vida profesional. Esto te ayudará a filtrar opciones y evitar decisiones que no estén alineadas contigo ni con tus valores. Definir tus prioridades es esencial para orientar tu búsqueda profesional hacia aquello que realmente te importa. Sin prioridades claras, es fácil sentirse perdido o seguir caminos erróneos.

Este paso te ayudará a identificar todo aquello que consideras importante para construir una carrera satisfactoria, le asignaremos una prioridad y lo pondremos en cola para conseguir tus objetivos.

Antes de entrar en materia en este paso, déjame que te explique qué es una “prioridad” en el contexto profesional:

  • Una prioridad es el aspecto clave que consideras esencial para sentirte realizado en tu vida laboral. Puede incluir elementos como “estabilidad económica”, “flexibilidad”, “impacto social”, “desarrollo personal” o “creatividad”.
  • Definir tus prioridades es entender qué valoras más en tu trabajo y cómo quieres que éste encaje en tu vida.

Valores

Para definir tus prioridades, primero necesitas saber qué valores guían tus decisiones. Si no tienes claros tus valores, es decir, qué adjetivos identifican y mueven tu vida profesional, no podrás tomar decisiones basadas en tu perfil. Ojo, no es que sea algo malo, pero estarás tomando decisiones con el corazón, no con la cabeza (recuerda que estamos priorizando la racionalidad antes que la emoción). Además, podría pasar algo de tiempo hasta que identifiques si la decisión tomada fue realmente un acierto bajo tu punto de vista.

Haz en este punto el siguiente ejercicio: Escribe donde te apetezca, una lista de valores personales y profesionales. Por ejemplo:

  • Seguridad
  • Libertad
  • Reconocimiento
  • Colaboración
  • Innovación
  • Autonomía
  • Creatividad
  • Ética
  • Estabilidad

Piénsatelo bien y escoge entre 3 y 6 valores. No deberías identificarte con más valores. Debemos seleccionar los prioritarios, si tenemos demasiadas opciones, selecciona las que están por encima (si todo es prioritario…. nada es prioritario…).

Ahí te dejo mis valores. Serían: Seguridad, Confianza, Transparencia y Empatía. Si algún proyecto no los incluye, no me interesa. Eso sí,  me permito añadir algunos valores de forma esporádica en según qué proyectos, como: Autonomía y Creatividad

Si necesitas indagar más en este punto, te dejo un enlace a un blog donde podrás descargar un archivo Excel para determinar tu listado de valores!

Necesidades

Considera tus circunstancias actuales y cómo esperas que evolucionen cara al futuro. Reflexiona sobre las siguientes preguntas y extrae alguna conclusión (¡Estamos pensando en el medio/largo plazo!):

  • Aspectos financieros: ¿Cuánto dinero necesitas ganar para sentirte cómodo? ¿Qué tipo de estilo de vida quieres?
  • Equilibrio vida-trabajo: ¿Cuánto tiempo libre necesitas para cuidar de ti o de tus seres queridos?
  • Crecimiento profesional: ¿Qué tan importante es para ti el aprendizaje constante y las oportunidades de desarrollo? ¿Prefieres un trabajo estable o uno con más dinamismo y variedad?
  • Comodidad: ¿Cuánto valoras el salario frente a otros factores como el impacto social o la creatividad?
  • Propósito: ¿Es fundamental que tu trabajo esté alineado con tus creencias o que tenga un impacto positivo en el mundo?

Usa la siguiente supuesta hipótesis futura para las preguntas anteriores: Imagina cómo sería un día ideal de trabajo dentro de cinco años y anota los detalles: ¿Dónde estás? ¿Con quién trabajas? ¿Qué haces durante el día? ¿Desde cuándo estás en este trabajo? ¿A cuánto asciende tu salario? Esta visión te dará pistas sobre lo que realmente deseas.

Permíteme recalcar que pienses con cordura y serenidad esta situación. ¡Hazla real y asumible, toca de pies en la tierra! Y si no consigues sacar nada en claro, ¡no desistas! Esto toma tiempo y perseverancia, el echo de reflexionar hará que tu cerebro siga pensando en ello de forma inconsciente!

Prioridades principales

En este punto ya habrás llegado a ciertas conclusiones, es hora de ordenarlas. Una vez identificados tus valores y necesidades, organiza tus prioridades en función de su importancia. Por ejemplo:

  • Prioridad alta: Trabajo flexible que permita balancear responsabilidades familiares.
  • Prioridad media: Oportunidades de ascenso en el mediano plazo.
  • Prioridad baja: Trabajar en una empresa grande o con un nombre reconocido.
¿Sigues sin sacar conclusiones o tener claras tus prioridades? Prueba de hacer el siguiente ejercicio: Crea un Diario de Prioridades. 
Durante una semana, anota cómo te sientes al realizar diferentes actividades laborales y qué aspectos disfrutas más (¡Y los que menos!).

¿Qué ya lo tienes? Genial! Te dejo entonces un enlace a una herramienta llamada "matriz de prioridades", que te ayudará a decidir en qué enfocarte primero o a organizar tus prioridades con mayor efectividad. Es muy simple e intuitiva.

Concesiones y reajustes

Debes reflexionar sobre las posibles concesiones. Ningún trabajo será perfecto (siempre se puede mejorar), por lo que es clave estar preparado para hacer concesiones en algunas áreas. Esto no significa que no apuntes alto, ojo.

Pregúntate: ¿Hay algo que estás dispuesto a sacrificar (temporal o permanentemente) para alcanzar lo que más valoras?

  • Ejemplo 1: Quizás aceptas un salario inicial más bajo si el trabajo te ofrece una experiencia de aprendizaje invaluable y te permite “saltar” a otro a corto/medio plazo.
  • Ejemplo 2: Valoras mucho el ambiente laboral, pero estás dispuesto a estar aislado en una oficina sin contacto alguno si esto te permite tener una conciliación familiar adecuada.

Evaluadas, revisa y ajusta tus prioridades regularmente. Las prioridades cambian con el tiempo, dependiendo de muchos factores, como la etapa de tu vida, tus experiencias y nuevas metas a cumplir.

Te recomiendo que establezcas un hábito de reflexionar sobre tus prioridades 1 o 2 veces al año para asegurarte de que tus prioridades, valores y necesidades sigan alineadas con tu camino profesional. ¿Sabes el dicho de "año nuevo, vida nueva"? ¡Ahí tienes puedes tu periodicidad!
Eso sí, bromas aparte, hay una pregunta clave que debes hacerte cada cierto tiempo: ¿Mis prioridades actuales siguen reflejando quién soy y hacia dónde quiero ir?

Como última herramienta que quiero dejarte en este paso, es la que podría ayudarte a profundizar aún más en el análisis de todo el proceso que implica este paso y añadir de forma visual tus prioridades finales: un Diagrama de Venn. La plataforma que te enlazo es gratuita, no necesitas registrarte para usarla, aunque si quieres mantener tus diseños te debes dar de alta.

Como modo ejemplo (para que tengas algo con lo que poder empezar), te dejo mi Diagrama de Venn de FsF. Lo podrías hacer también con Canva (recomendado), Word, PowerPoint y en Excel, aunque yo no los he probado, parecen ser muy buenas alternativas.

diagrama venn fsf

Pasemos entonces al siguiente paso, vas por el buen camino, sigue así!

Paso 3: Explora opciones profesionales

Explorar tus opciones es como abrir puertas desconocidas: detrás de cada una hay una oportunidad para descubrir tu propósito. El mundo laboral es muy amplio, y para encontrar tu camino, necesitas explorar qué oportunidades existen y cuáles se ajustan a tu perfil.

Este paso te ayudará a identificar posibles carreras o caminos profesionales que se ajusten a tus intereses, habilidades y valores (todo lo que ya hemos realizado hasta llegar aquí). Es un ejercicio de descubrimiento, donde considerarás qué opciones están disponibles y cuáles podrían resonar más contigo.

Investigación

Primero de todo, debes investigar áreas relacionadas con tus intereses. Empieza, por ejemplo, explorando las industrias o campos que se alineen con las cosas que te apasionan. Responde las siguientes preguntas para ayudarte en el proceso:

  • ¿Qué sectores están relacionados con mis intereses?
  • ¿Qué roles o puestos de trabajo existen en esos sectores o industrias?

Ejemplos:

  • “Me gusta el deporte y soy muy buen comunicador” -> ¿Periodista deportivo? ¿Comentarista?
  • “Me apasiona la fotografía, las RS y tengo experiencia personal con mi propio perfil” -> ¿Social Media Manager? ¿Crear un estudio de fotografía?
  • “El Inglés es mi segunda lengua nativa (o soy un crack) y mis habilidades destacan por ser muy bueno con los niños y liderar proyectos” -> ¿Profesor particular? ¿Traductor?
¿Necesitas más inspiración? Pásate por este test vocacional para tener más ideas. Si eres un estudiante, este test está especializado en personas terminando sus estudios obligatorios.

Cuando encuentres varios ejemplos en los que te sientes cómodo, encajen contigo y te veas en un futuro (no escojas muchos a la vez), usa plataformas como LinkedIn para buscar perfiles de personas en esos roles. ¿Qué han estudiado? ¿Cómo ha sido su carrera? ¿Qué estudios han realizado?

Relacionado con LinkedIn, hago un pequeño inciso, porque creo que la gente no termina de ver el potencial que tiene esta red social. Puedes saber toda la vida profesional de una persona simplemente con revisar su perfil y, además, puedes crear un vínculo "conectando" con ella y escribirle un mensaje privado para interesarte por su profesión. Te animo a conectar con profesionales de los campos que te interesan. Habla con ellas, ya que pueden darte una perspectiva única y de primera mano, es lo más auténtico que encontrarás. Hazles preguntas sobre su día a día, qué habilidades consideran esenciales en ese rol y cuál ha sido el camino que les ha llevado a ser quienes son (haz más preguntas, no te quedes solo con estas tres, ¡Aprovéchate!).

Otra vía para buscar más información es revisar blogs, podcasts o canales de Youtube que hablen de estas áreas.

Evaluándote

Añadamos al cóctel que estamos creando en este paso, lo que realizamos en el paso anterior. Recupera tus habilidades y cómo encajan en cada opción. Analiza si tus habilidades actuales son compatibles con las exigencias de las carreras que te interesan. Si no lo son, identifica qué necesitarías aprender o qué habilidades deberías obtener.

Un pequeño ejercicio que podrías hacer para ayudarte en este instante:

  • Crea una lista de habilidades que serían clave para cada profesión que te interese. Marca las que ya tienes y las que deberías desarrollar. Por ejemplo: Si te interesa el diseño gráfico, habilidades como el “manejo de Adobe Illustrator y Canva” o “creatividad visual” pueden ser clave.

Añade otro ingrediente al cóctel (me gustó demasiado la metáfora). Ahora, debes explorar formatos de trabajo que se alineen con tus valores. No todas las opciones laborales se ajustan a tus necesidades o estilo de vida. Reflexiona sobre aspectos como:

  • Trabajo remoto o presencial.
  • Horarios flexibles o fijos.
  • Oportunidades de crecimiento dentro de la empresa.
    Ejemplo: Si valoras la flexibilidad, quizá prefieras explorar roles que permitan el teletrabajo o tengan horarios flexibles.

Mercado laboral

Recordemos que nuestra intención con todo este proceso es escoger un camino laboral (ya sea nuevo o cambiarnos), con lo que revisar cómo está el mercado laboral a día de hoy con estas profesiones escogidas es importante (no vital, pero nos dará una visión realista de las oportunidades).

En este punto deberías ser capaz de responder las siguientes preguntas:

  • ¿Está la industria escogida o sector en crecimiento o está saturada?
  • ¿Qué nivel de ingresos puedes esperar en roles iniciales y avanzados?

No te preocupes, te dejo un par de sitios para poder investigar de forma cómoda y fiable y una tercera vía más única según el área que hayas escogido:

  • Organización Internacional del Trabajo (o la OIT), es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se encarga de desarrollar y supervisar el uso de las normas internacionales de trabajo.
  • Glassdoor es… de lo mejorcito que hay! Es un portal donde una persona puede buscar trabajo, una empresa puede buscar empleados y, lo que es más interesante, darte una idea de lo que llega a cobrar una persona en un puesto de trabajo concreto. Lo que ahora mismo nos interesa es acceder a la parte de “Sueldos”. Es muy, muy fiable, gratuito y te servirá para ver qué potencial tiene tu futuro camino profesional.
  • Tendencias del mercado en blogs especializados, aunque, sin saber tu área, los únicos que te puedo recomendar son los que sigo personalmente, relacionados con la Tecnología y Programación (otro más)
Tómate tu tiempo con esta mini reflexión. Considera opciones alternativas y NO tradicionales. ¿Porqué no emprender? ¿Y… empezar siendo freelance? ¿Si te interesan varios campos a día de hoy… porqué no unirlos? ¿Hay algún rol que sea "emergente" y que te guste? En algunos pasos más avanzados intentaré arrojar más luz sobre esta cuestión, pero es bueno que no te cierres ninguna puerta. Abre tu campo de visión para no perderte ninguna opción.

Después de investigar y experimentar, selecciona las opciones que más resuenen contigo. Estas serán las áreas en las que centrarás los próximos pasos. Como consejo y práctica a la vez, sería bueno hacer una tabla comparativa de pros y contras de cada opción en función de tus prioridades (salario, valores, flexibilidad, etc.).

Te dejo un último enlace en este paso: Revisar las profesiones que en 2025 serán más demandadas!

Paso 4: Toma acción y planifica

Hemos llegado a mitad del camino, enhorabuena (lo digo en serio), aunque hasta ahora, “ha sido la midad fácil”. Dependiendo de como haya sido el camino hasta aquí, el cansancio o el miedo (o ambos) podría hacer mella en ti. No desistas, los tuyos y yo personalmente tenemos fe en que lo puedes conseguir. El verdadero cambio ocurre cuando pasas a la acción… cosa que aunque ya empezó en el paso 0, ahora vas a hacer tangible.

Este paso te ayudará a establecer un plan práctico para avanzar hacia tus objetivos profesionales, mientras mantienes un enfoque organizado y realista.

Creando una meta

Establece una meta clara y alcanzable. Es fácil venirse arriba (¡Tampoco te me hundas ahora!). Define metas específicas basadas en las opciones que seleccionaste en el paso anterior. Recuerdas la actividad que hicimos en el paso 1 (Rueda de la Vida)?. Usemos de nuevo la metodología SMART para asegurarte de que tus metas sean:

  • (S) Específicas: Describe exactamente qué quieres lograr.
  • (M)edibles: Incluye formas de evaluar tu progreso.
  • (A)lcanzables: Asegúrate de que sea algo realista según tus recursos y tiempo.
  • (R)elevantes: Alinea tus metas con tus intereses, habilidades y valores.
  • (T)emporales: Asigna plazos para cada objetivo.
    Ejemplo: “Completar un curso de diseño UX en 3 meses y crear un portafolio con 3 proyectos.”

Divide la meta en pequeños pasos. Los grandes objetivos pueden parecer abrumadores, pero al dividirlos en pasos más pequeños, son más manejables.

Ejemplo para alguien que quiere cambiar de carrera:

  • Investigar cursos online relevantes (1 semana).
  • Inscribirme en un curso introductorio (2 días).
  • Dedicar 2 horas diarias al aprendizaje (3 meses).
  • Conectar con 5 profesionales del sector (1 mes).

Obtener nuevas habilidades

Si tu camino ideal requiere habilidades que aún no tienes, es hora de empezar a desarrollarlas. Identifica cuales son y prioriza para que siempre cumplan un requisito muy importante: qué formación te aporta el mayor valor con la dedicación mínima (tanto de tiempo como coste).

Dependiendo del camino que hayas escogido, deberás estar siempre a la última, con lo que al principio, hacer un curso que te ofrezca "lo último de lo último" tampoco es lo más ideal. Queremos pasar a la acción, con lo que la experiencia y tu perseverancia es con lo que más vas a aprender. Prioriza habilidades que te darán un impacto inmediato en tus metas y más adelante puedes priorizar el obtener conocimientos más profundos en algunas de tus habilidades más destacadas.

¿Qué te recomiendo que hagas? A grandes rasgos:

Crea una rutina de trabajo

Debes en todo momento mantener el enfoque. Dedica tiempo específico en tu calendario para trabajar en tus objetivos profesionales. Como te decía más arriba, perseverancia, no desfallezcas. Esto es especialmente difícil cuando ya tienes un trabajo estable, una vida familiar que mantener o un ritmo de vida que consume mucho tiempo de tu día a día, pero eh, ¡Nadie dijo que fuera fácil! Si lo fuera, seguramente no habrías llegado hasta este post.

Escribiendo no se transmite tan bien el mensaje, con lo que pocas cosas que diga te pueden hacer subir el ánimo, aunque lo voy a intentar: NO. PARES. AHORA. Mira hacia atrás y todo lo que has logrado, nadie te lo quita. Queda poco en este trayecto y seguro que los tuyos están contigo. Eh, y si no, me machacas a MPs que yo sí lo estaré.

Hagamos juntos un ejemplo de rutina semanal. Un ejemplo, repito, adáptalo a tus circumstancias:

  • Lunes y miércoles: 2 horas para cursos o investigación.
  • Viernes: Actualizar CV y portfolio.
  • Sábado: Networking o búsqueda de oportunidades.
  • Usa aplicaciones de gestión del tiempo como Trello o Notion para organizarte mejor.

Busca apoyo en tu red

Hemos estado compartiendo este camino juntos, pero también con las personas de tu alrededor que te importan. Tener el respaldo de otras personas puede ser clave para mantenerte motivado, ver la situación con perspectiva y avanzar, cierto, pero abre tus límites. En este punto tu gente te aportará un apoyo emocional, como es evidente, pero habrá algunos aspectos que podrían no cubrir. Ampliemos entonces tus horizontes para hacer más grande esta red. ¿Cómo? Pues ahí te va alguna posible acción:

  • Contacta con mentores: Busca personas con experiencia en el camino que deseas tomar y solicita su orientación.
  • Únete a comunidades: Participa en grupos relacionados con tu área de interés en redes sociales o eventos locales.
  • Comparte tus metas: Hablar de tus objetivos con amigos o familiares puede ayudarte a sentirte más comprometido.
  • ¿Adrià de FsF? Búscame si crees que puedo ser una persona que te ayude a seguir creciendo, sin compromiso!

Supera el miedo al fracaso

Creo que ya lo he ido diciendo en varias ocasiones en este post (o incluso en este paso), pero es necesario hacer hincapié. Es normal sentirse inseguro al tomar pasos hacia algo nuevo, pero no dejes que el miedo te detenga. No dejes que nada ni nadie te pare (normalmente es UNO MISMO el que suele auto-dinamitarse). Intenta “cambiar el chip” para tomarte las cosas de otro modo. No hace falta que seas “ultraoptimista”, pero siempre piensa las cosas de forma fría una vez te han afectado (quiero decir, los sentimientos no se predicen, no se sabe lo que se va a sentir cuando te pasa algo, pero sí puedes decidir COMO TE AFECTA ese sentimiento).

Estrategias para superar el miedo (o como no fracasar en ello): (artículo en construcción)

  • Recuerda que los errores son oportunidades de aprendizaje.
  • Visualiza tus logros y el impacto positivo que tendrá este cambio en tu vida.
  • Empieza con pasos pequeños para ganar confianza.

Mide tu progreso y ajusta el plan

Como nos hemos puesto objetivos medibles y en el tiempo, podemos ir haciendo “check-points” en nuestro proceso, para saber cómo estamos avanzando. Revisa regularmente tus avances y evalúa si estás en el camino correcto. Echar la vista atrás siempre es bueno, sobre todo si lo hacemos de forma positiva. Has andado mucho y has dado pasos concretos pero correctos y todo ello es fantástico.

Ahora bien, el progreso no siempre es lineal, y eso está bien. Eso significa que hemos ido puliendo nuestro diamante, hasta conseguir lo que hemos logrado hasta este momento. Por ello, lo importante es revisar regularmente cómo te sientes con tus elecciones y realizar ajustes para mantenerte alineado con tus objetivos y valores. Sigues avanzando de manera consciente y efectiva.

Dedica tiempo para analizar cómo te está yendo en tu camino. Pregúntate:

  • ¿Estoy disfrutando lo que hago?
  • ¿Siento que este camino está alineado con mis intereses, habilidades y valores?
  • ¿Estoy logrando los resultados que esperaba? ¿Estoy aprendiendo o creciendo profesionalmente?
  • ¿He encontrado obstáculos que no anticipé?
  • ¿Necesito ajustar mis metas o cambiar de enfoque?
  • Establece momentos para reflexionar: por ejemplo, al final de cada mes.

Déjame que te diga que a veces, descubrirás que la opción elegida no es lo que esperabas. Esto no es un fracaso, sino una oportunidad para redirigir tus esfuerzos. Estás en el camino correcto, quizás debas dar un paso atrás para poder dar un gran salto hacia delante (Menudo cliché me acabo de marcar…). Reconsidera tu camino si te encuentras desmotivado con frecuencia, si el campo no satisface tus valores y necesidades personales o si las oportunidades de crecimiento son limitadas. Debes disfrutar lo que estás haciendo y el futuro que previsualizas en el camino.

Asimismo, la vida y tus circunstancias cambian, y con ello también pueden cambiar tus prioridades, tus valores e incluso tus necesidades. Evalúa si tus metas actuales siguen siendo relevantes.

Celebra tus logros

… y no te hundas con las piedras del camino. Reconoce y celebra cada meta alcanzada, por pequeña que sea. Esto refuerza tu motivación y te ayuda a mantener el impulso. Las expectativas hay que cumplirlas y celebrarlas, con criterio y como se merecen. Si has llegado hasta aquí han sido acordes a todo tu trabajo realizado, están divididas y se han podido cumplir porque las has desmenuzado de forma coherente.
Si, por ejemplo, terminas un curso, comparte tu logro en LinkedIn o regálate algo que disfrutes. Compártelo con los demás, dale el bombo que se merece (tampoco nos vayamos a pasar, que luego nos acusan de pedantes).

Hemos pasado a la acción. Ahora tienes una rutina clara para el cambio o has logrado empezar con algo que te motiva y te llena. Por favor, plantéate dejarme una nota o comentario si esto te ha sido útil, no te cuesta nada y a mi me alegraría muchísimo saber de ti. Una última frase que abarca todo el trayecto hasta este instante: "La paciencia es la madre de la ciencia. Enfócate en el progreso, no en la perfección".

Paso 5: Aprendizaje continuo

Sea como fuere, siguieras el camino que siguieras, tomaras las decisiones que tomaras, has llegado al final del camino. Pero claro, había una pequeña trampa desde el principio. El mundo profesional está en constante evolución, y para prosperar en él, necesitas seguir aprendiendo y mejorando tus habilidades. No es que no quede otra (hay quien decide no seguir evolucionando), pero dependiendo de la etapa de tu vida en la que te encuentres o los valores que te definan, no habrá otra forma de hacerlo. Deberás seguir al pie del cañón, haciendo lo que ya haces bien, identificando las áreas de mejora y celebrando (espero que muchos) logros en tu vida laboral.

En este último paso enfocaremos en desarrollar hábitos que fomenten tu crecimiento personal y profesional a lo largo del tiempo. No basta con “hacer la dieta milagro”, lograr el objetivo y volver a la situación anterior, hay que seguir una rutina y convertirla en tu nuevo estilo de vida, al menos, en lo profesional.

Nunca dejes de aprender

Debes hacerte a la idea. La formación no termina cuando consigues un empleo o alcanzas una meta profesional. Cada experiencia puede enseñarte algo nuevo, si tienes la disposición para aprender. Nunca cierres puertas que podrías cruzar en algún momento dado e implementa el concepto “two way door”.

 Adrià ya se está poniendo técnico (pues he durado bastante, la verdad). "Two Way Door" vendría a ser una "decisión que puede ser retrocedida en cualquier momento sin consecuencias". Intenta evitar cruzar todas las puertas que tengan un único sentido y con las que tengas dudas (¡Si no las hay, adelante!). Implementa y ejecuta decisiones que permitan ser canceladas y volver a una situación anterior (lo que vendría a ser cargar una partida guardada). Debes ver cada error o desafío como una oportunidad para mantenerse relevante.

Amplía tus habilidades

Seguro que hay áreas donde aún podrías seguir creciendo, que son imperativas en tu sector y, como ya hemos ido trabajando e identificando en pasos anteriores, sabes cuáles son y sabes porqué no las has mejorado (falta de tiempo, no eran necesarias en ese momento, otras tenían mayor prioridad).

Profundiza en ellas. Pregúntate qué hace tu competencia para seguir siendo puntera, qué necesitas para llegar a más gente. Te dejo algunas acciones muy concretas (también muy genéricas):

  • Inscríbete en cursos avanzados o especializaciones.
  • Aprende nuevas tecnologías, herramientas o metodologías.
  • Participa en talleres y seminarios.
    Ejemplo: Si trabajas en marketing, aprender sobre inteligencia artificial aplicada al análisis de datos puede darte una ventaja significativa.

Rodéate de personas que te inspiren a crecer

No cambies de amigos, menos de familia, no hace falta. Eso sí, en el ámbito laboral, construir relaciones con personas que tienen una mentalidad de crecimiento o son afines a tus valores y prioridades te motivarán a seguir aprendiendo, creciendo y hasta emprender con nuevas ideas y proyectos.

Cultiva la curiosidad

Me encanta cuando las piezas empiezan a encajar, cuando no hace falta “ya te lo dije antes en el post” y que te des cuenta de que esta solución es completa. Mantente abierto a explorar temas fuera de tu campo profesional. A menudo, las mejores ideas surgen al conectar conocimientos de diferentes áreas.

Te pongo un ejemplo que creo será bastante esclarecedor (experiencia propia). 
Imagínate que terminas desarrollando una aplicación para una empresa. Trata sobre el alquiler de coches y le permite gestionar toda su flota de vehículos, todas las sedes y la gestión de sus clientes. ¿Qué más podrías hacer para mejorar esa aplicación?¿No sabes hacer más? ¿Si aprendieras como funciona un circuito de ventas, podrías ampliar esa aplicación para que generara los partes de los alquileres con sus costes? ¿Si pudieras extraer esa información y cargarla en un Power BI, podrías generar informes que permitieran la explotación de esos datos? ¿Ah, que a la empresa en la que trabajas no le interesa la idea… y porqué no se lo haces tú directamente al cliente como freelance?

Por favor. No. Frenes. Tu. Evolución. Que sí, que a veces estar una temporada con tranquilidad, fomentando tu vida en pareja, tus amigos y familiares están muy bien, pero no nos olvidemos de que nos pasamos la vida 8h (o más) trabajando y 8h durmiendo (o al menos deberías). Es un tercio de nuestra vida y debemos cuidarlo, mimarlo y tenerlo en cuenta. Hay gente que consigue una meta sencilla y piensa que ya no le hace falta hacer más. Que equivocados estábamos.

¿Necesitas ayuda para seguir fomentando tu curiosidad?

  • Dedica tiempo a leer libros o artículos sobre temas nuevos (no soy de leer libros, pero foros del sector, cada cierto tiempo, son obligatorios).
  • Mira documentales o escucha podcasts inspiradores (Te recomiendo, si no conces ya, a Tengo un plan, 11/10).
  • Pregúntate siempre: ¿Qué más puedo aprender de esto?
  • Participa en webinars o conferencias virtuales.
  • Suscríbete a boletines de líderes del sector.

Obtén habilidades blandas

Quizás este aspecto es más prioritario que otras cosas, pero creo firmemente que la experiencia es la que hace perfeccionar ciertas habilidades. Sí. Los años, afrontar situaciones adversas, machacar o comentar errores y, en definitiva, LA VIDA, hará que ciertas habilidades se desarrollen solas. Si te digo que la comunicación, la empatía o el pensamiento crítico son algunas de las habilidades blandas, entenderás a lo que me refiero.

¿Que cómo puedes aprender estas habilidades blandas mientras estás trabajando? Es muy fácil (a mi equipo lo tengo frito con estas charlas).

  • Practica la escucha activa en tus interacciones.
  • Participa en actividades de desarrollo personal, como coaching o mindfulness.
  • Busca feedback sobre tu forma de relacionarte y trabajar en equipo.
  • Haz encuestas en tus clientes o personas con las que trabajas (no compañeros, no jefes, CLIENTES).

Piensa a largo plazo y comparte

Define objetivos educativos que se alineen con tu visión profesional a largo plazo. Con un plan específico pero que no influya demasiado en tu tiempo, que te haga sentir cómodo contigo mismo y no te quite demasiado tiempo libre.

Este es el plan que sigo a día de hoy y de momento, no me ha fallado (a ver, que los plazos se pueden llegar a demorar en algunos casos):

  • Cada 6 meses: Dominar un software clave para tu camino.
  • Cada año: Obtener una certificación reconocida.
  • Cada 2 años: Convertirte en un experto en un tema específico (Experto = poder formar a alguien).

Además, es hora de enseñar y compartir con otros tu experiencia. No solo solidifica tus conocimientos, sino que también fortalece tu marca personal y como decíamos, tus habilidades blandas. Escribe artículos o blogs sobre tus experiencias, da charlas o webinars en tu área de especialización, participa como mentor para alguien que esté empezando en tu campo, etc…, etc… Cada uno tiene su forma de expresarse, encuentra la tuya.

[Opinión] Experiencia propia

Como en su momento dejé en la página de inicio del blog, me obsesiona compartir con los demás ciertos conocimientos acumulados en mi trayectoria profesional. La verdad, que no empezó la cosa con una epifanía (ni mucho menos) o una revelación, si no literalmente de rebote y casi por obligación.

Mis inicios

Pasé la educación obligatoria sin ningún problema, sin prácticamente estudiar y con un mal hábito de despistarme con cualquier cosa. Cuando tuve que escoger mi camino una vez finalizado mis estudios, no tenía ni idea de donde caer. Llevaba un par de años trabajando para pagar mis “caprichos” y dejándome “llevar por el río”, para qué pensar en el futuro, tengo 18 años y muchas fiestas a las que ir!

Para ese entonces, ya me conocía. Sabía que la universidad no sería el siguiente paso, no disponía de la suficiente voluntad ni tenacidad para conseguirlo (fue duro darse cuenta, la verdad). Un familiar fue en ese momento que me “impuso” el camino de la informática (pensando que era un “boom” para el futuro). Así pasé mis siguientes 3 años, entre estudios y trabajo de prácticas donde terminaron por cogerme. Entonces, fue cuando (evidentemente) me despidieron. Seguía con la misma actitud ante la vida.

De nuevo mi entorno me ayudó a encontrar un nuevo trabajo (en el que estoy ahora) y donde hice un trabajo muy similar al de esta guía para realmente darme cuenta de si el área que había escogida, fue la acertada. Años más tarde agradecí a mi familiar el empujarme hasta esta industria.

Creando la guía

Generé mi propio plan de carrera, donde desde lo más bajo, terminaría escalando hasta ser el dueño de la empresa (pues no me flipé yo). Durante unos 5-6 años estuve puliendo mis habilidades (creé departamento de soporte e IT, lo lideré, pasé a ser desarrollador, me especialicé, pasé a coger además proyectos a medida para clientes, lo lideré), cogiendo las responsabilidades de los compañeros que o bien lo dejaban o ampliaban equipos, hasta llegar a ser Team Lead… de mi equipo de 1 (vaya tela).

Fue entonces cuando presenté un proyecto a los dueños de la empresa para coger a gente de prácticas y moldearlas para convertirlas en un perfil idóneo para la empresa… y funcionó. Me formé para ser mentor y me saqué un par de títulos en España para poder ser tutor de prácticas y empezó el embrión de mi equipo. Somos una gran familia (suelo ser el cuñao del grupo) pero he logrado un gran objetivo: que otros trabajen POR mi (es broma… bueno no tanto!).

Esto que has leído y espero que vivido es el siguiente paso en mi evolución como profesional y el objetivo REAL que había tenido en mis narices pero nunca logré descifrar hasta hace poco: lo que quiero es aportar soluciones a los demás. Cuando un cliente me dijo: “Gracias. Venimos con un problema que no sabíamos ni como abordar a verte y nos vamos con una solución que solventa problemas que ni sabíamos que teníamos”. Ese fue el punto de inflexión.

¡Y aquí estoy!

Todo esto para terminar diciéndote que, si lo que necesitas es alguien que te eche un cable, cuentes conmigo. Ya sea que necesites un empujón para este post, tengas alguna duda o necesidad con algún curso o situación que quieras compartir, o, simplemente, quieras darle forma a tu propia marca personal, contáctame. No te cuesta nada y te puedo ayudar si me ves útil.

Palabras finales

Ya para terminar (al final que ha quedado un post muy completo, aunque algo largo), quiero darte la enhorabuena por toda tu paciencia, tu empeño y tu esfuerzo. No ha sido un camino fácil, estoy seguro, pero si has llegado hasta aquí, es que has podido cumplir con ese objetivo que definiste en nuestros primeros párrafos. Espero seguir estando presente en tu futuro profesional, estoy muy orgulloso de ti!

Te deseo lo mejor, de verdad ¡Ánimo para todos tus proyectos!

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